Dominico, doctor en filosofía (Universidad de Friburgo) y doctor en teología (Angelicum, Roma), fue profesor de Sociología y Antropología del Instituto Superior de Filosofía y de la Escuela Superior de Ciencias de la Familia de Valladolid. Tradujo y estudió las utopías del Renacimiento (Utopía de Tomás Moro, La Ciudad del sol de Tomás de Campanella, la Nueva Atlántida de Francis Bacon, Un mundo distinto, pero igual de Joseph Hall y Cristianópolis de Johann Valentin Andreae). Tradujo también partes de la Suma Teológica, De veritate y algunos opúsculos de Santo Tomás. Buena parte de su actividad intelectual se dedicó a los estudios feministas, de los que da cuenta su obra ¿Es cristiano ser mujer? La condición servil de la mujer según la Biblia y la Iglesia, (Madrid, Siglo XXI, 1992). Escribió también sobre filosofía moral y filosofía política. Entre sus obras destacan El bien común y la moral política (Barcelona, Herder, 1970), El Renacimiento: Humanismo y sociedad, (Madrid, Cincel, 1986) y Trayectoria de la sexualidad conyugal en el catolicismo (Madrid, Nueva Utopía, 2004).